como era de prever, ningún sistema ha colapsado el pasado día 7, salvo el sistema cerebral de unos cuantos ignorates patanes catetos que han hecho caso al Ghandi del sistema financiero, el famoso premio Nobel de Economía, monsieur Éric Cantona.
Existen dos posibles explicaciones:
1- este individuo, que tan bueno era dándole patadas a una pelota, es ignorante y, al igual que el 99% de la población mundial, se cree el más listo de todos, cree conocer los entresijos de las finanzas y vomita sentencias más propias de la barra de una taberna. Hay que perdonarle el desliz, es ignorante y estúpido, pero es famoso y la gente paleta encima le anima.
2- este individuo, que tan bueno era dándole patadas a una pelota, es muy mal actor y, al igual que el 99% de los malos actores, necesita una excusa para que se hable de él. ¿Y qué mejor cuestión abanderar hoy en día, para que el pueblucho cateto te escuche y te siga la gracia, que la caída de los bancos? Porqué además el pueblucho cateto no se da cuenta de que su mujer ha patrocinado hace nada una entidad financiera y que Éric Belcebú ha sido la imagen de una publicidad de coches, el típico ejemplo de una pobre familia obrera antisistema.
Que los bancos son unos inmensos hijos de puta es tan cierto como que son necesarios. No se habrá preguntado monsieur Éric por que la primera medida de todos los gobiernos del mundo para parar la crisis ha sido inyectar dinero en los bancos.
La acusación pide para Éric Cantona el abandono de la carrera cinematográfica, que es la causa de todo, y para los catetos que le han animado, la lectura obligatoria del manual más básico de economía de segundo de primaria.
Señores jurados, a ustedes la palabra.
