EL OPORTUNISMO

-Señoría, señores jurados, acaso les parece bien que estos hombres reciban regalos y cariño de todo el mundo?
A mi sí. Acaso la mala suerte que han tenido merece ser recompensada con una vida mejor? Desde luego.
Deberían poder abandonar un trabajo que aún sin derrumbe era infernal e indigno para un ser humano en 2010? Obviamente sí. Qué hacer para ellos? Pues quizás mejorar las condiciones de trabajo de los mineros en todo el país y la seguridad de las minas, digo yo. Señor Piñera, no es oportunista cerrar a cal y canto la mina San José ahora, con los fotógrafos y las cámaras retratando su magnífica dentadura postiza de 20 mil dólares? Por qué no lo hizo usted antes? Estaba el cierre de la mina en su programa electoral siete meses atrás cuando fue usted elegido? No, verdad?
Los regalos siempre son de agradecer cuando hechos con buenos sentimientos. Qué decir de los 33 áipoz (iPods) que les serán regalados? Guau (wow)! Señor Jobs, va usted a arruinar a Apple con este regalazo. Hablamos del viaje a Taiwan, país con el que Chile no tiene relaciones de algún tipo? Si quieren, del crucero por Grecia. O de las entradas para asistir a partidos del Manchester Utd y del Real  Madrid.
Muy bonitos regalos todos, yo aceptaría todos menos uno, pero, no serán regalos de imagen? No será que Grecia necesita un poco de publicidad positiva después de lo que le ha pasado últimamente? No será que Florentino, ya que con su fútbol y con sus euros no puede, busca una manera de llevar el nombre de su club por todos los telediarios y periódicos? "Oh, qué corazón tiene el Real Madrid!" y a vender camisetas en todo Suramérica.

-Objeción: el Barcelona también ha puesto el nombre de Unicef en sus camisetas!

-Sí, señor Mefistófeles, sí. Es malo regalar un millón de euros a Unicef todos los años a cambio de llevar su nombre en el pecho? No, o sí. Si quieres regalar, regala y punto. Triste es cuando dices: "Oye, que voy a regalar!! Que soy bueno! Mucho mejor que el otro!"
Señoría, señores jurados, el oportunismo está muy bien camuflado entre la bondad y la inocencia. La acusación pide para el oportunismo mediático una condena a cadena perpetua.

Señores jurados, a ustedes la palabra.